Las personas que han nacido a finales de los 80 o principios de los 90 no son conscientes del cambio tan importante que han vivido durante su juventud. La generación millenial, como se les conoce popularmente, crecieron en la mayoría de casos en un mundo analógico, con una televisión de apenas unos pocos canales. Los teléfonos estaban atados a las casas y no se podían sacar de ellas. La radio era un medio de referencia absoluto, y podías escuchar los éxitos del momento en las cadenas musicales. De hecho, muchos grababan en cintas de cassette sus canciones favoritas cuando aparecían en la radio, con esa paciencia que solo te da la ingenuidad. A aquellos que ya han crecido con Spotify, Netflix y el último modelo de iPhone esto les suena prácticamente a Edad Media. Y es que la revolución tecnológica ha sido tan que en tan solo un par de décadas todo ha cambiado por completo, hasta la manera de relacionarnos o ligar.

Apps como Tinder también han hecho que el mundo cambie de una manera realmente profunda. Si el sexo sin compromiso ya era algo popular en los 80 y 90, en este nuevo siglo se ha convertido casi en la norma. Buscar pareja como quien elige un mueble en el catálogo online de Ikea, asumiendo que nuestros prejuicios sobre todo físicos nos van a guiar en la buena dirección. Tener encuentros sexuales con desconocidos en la primera cita porque pensamos que esa es la verdadera libertad, la de no amarrarse a ningún vínculo emocional. Una crisis que provoca frustración y que nos lanza al hedonismo más peligroso, el que además encuentra un placer muy sencillo en la propia red. La pornografía también ha aprovechado estas nuevas tecnologías para seguir creciendo y reproduciéndose, llegando donde nunca antes lo había hecho. Estamos hablando de una industria que mueve miles de millones de dólares cada año en todo el mundo, y que se sigue reinventando con novedades como Onlyfans. Esta nueva red social ha cambiado muchas cosas a la hora de consumir contenido erótico en la red, y ha permitido además convertir a muchas chicas anónimas en auténtica estrellas online… además de en millonarias.

Una plataforma revolucionaria

Para conocer el origen de Onlyfans debemos remontarnos al año 2015. En aquel momento, un joven empresario digital llamado Tim Stokely decidió crear un sitio web muy similar a Patreon, para auspiciar a los artistas y creadores a ofrecer su contenido. En este tipo de plataformas, el creador se hace una cuenta donde sube contenido exclusivo para sus mayores fans, que pagan una suscripción por disfrutar de él. Onlyfans comenzó a despegar en 2016 y pronto se llenó de un tipo de creadores muy concreto: los de contenido erótico. La inmensa mayoría de ellos eran chicas que querían sacarle partido a su belleza, vendiendo fotos y vídeos sexuales a cambio de una suscripción mensual. El modelo fue todo un éxito, especialmente a partir de 2020, donde Onlyfans multiplicó su presencia y se convirtió en una de las plataformas de contenido más populares.

Ingresos por suscripción

No es de extrañar que sean muchas las chicas que se hayan animado a utilizar esta plataforma para ganar dinero, ya que los ingresos pueden ser muy altos. Estamos hablando además de un sitio web en el que tienen cabida tanto creadoras anónimas y amateurs como divas muy reconocidas, del nivel de la actriz Bella Thorne o la cantante Cardi B. En Onlyfans cualquiera es capaz de controlar todo el contenido que sube, de manera autónoma, para ponerlo a disposición de los fans. Y esto significa que también pueden decidir cuánto cobran por sus suscripciones y otros servicios que ofrecen. Las suscripciones suelen ir desde los 3 dólares mensuales en los casos más bajos hasta más de 30 dólares para aquellos creadores muy reconocidos.

Si hacemos una media y calculamos que una modelo erótica promedio puede tener una suscripción de 12 dólares mensuales, tan solo con que haya mil seguidores que paguen esa suscripción, la chica ganaría cerca de 140.000 dólares en un año. A esto hay que restarle la comisión que se lleva Onlyfans, que suele ser del 20%. Aun así, son cifras increíbles que además, no son tan difíciles de conseguir. Está claro que una chica debe promocionar muy bien su contenido para conseguir esos suscriptores, pero encontrar a mil personas que paguen por lo que haces, especialmente si es contenido erótico, no resulta tan complicado. El efecto llamada ha provocado, eso sí, que la competencia cada vez sea mayor en Onlyfans. De esta manera, las chicas deben sobresalir mucho más para conseguir atraer a los clientes, y lo hacen a través de redes sociales, Telegram…

Otras ganancias extra

Siendo sinceros, hoy por hoy no es complicado vivir de Onlyfans, especialmente en aquellos países donde ganar 500 dólares al mes ya es una auténtica fortuna. La globalización de Internet ha permitido a muchas chicas conseguir público de todo el mundo, más allá de sus fronteras, con las ventajas que esto tiene. Las suscripciones a sus cuentas son el principal ingreso de estas chicas en Onlyfans, pero hay mucho más. De hecho, no son pocas las creadoras de contenido que rebajan el nivel de contenido explícito para sus suscriptores, vendiendo luego sus vídeos más morbosos por otra cantidad. Es decir, dan acceso a un contenido morboso, pero el verdaderamente interesante lo guardan para revenderlo por una cantidad no incluida en la suscripción.

De manera complementaria, también hay creadoras de contenido que ofrecen servicios extra más allá de las fotos y vídeos que suben a Onlyfans. Por ejemplo, se ha puesto muy de moda el dick rating, una dinámica que consiste en recibir fotos de los miembros viriles de los suscriptores, para que la chica les ponga nota. Hay gente que paga por ello, de hecho. También por vídeos personalizados o llamadas sexuales, incluso por la ropa usada de la chica en cuestión, que vende a precio de oro entre sus suscriptores. A veces, este tipo de ingresos extra son aún mayores que las propias suscripciones, y generan una auténtica fortuna para estas creadoras de contenido. No es de extrañar que haya muchas chicas ganando cinco cifras al mes gracias a Onlyfans.

Chicas amateurs ganando millones

Las actrices porno solían ganar entre 500 y 1000 dólares por escena de media, algo que no estaba nada mal teniendo en cuenta que podían grabar decenas de escenas cada año. Sin embargo, lo que ha conseguido Onlyfans no es solo mejorar esos ingresos, sino hacerlos ajenos a una productora. Las chicas que triunfan en esta red son amateurs que han decidido sacarle partido a su morbo y a su belleza, y crear contenido explícito a su manera. Nadie controla lo que hacen, nadie les dice cómo tienen que rodar sus vídeos o tomarse sus fotos. Ellas deciden sobre su contenido y eso también es un salto muy importante para la independencia en la creación de porno. Hoy por hoy hay chicas amateurs que ganan millones de dólares gracias a Onlyfans y a este tipo de contenido, porque el sexo siempre vende.